Mejores lugares para pescar en Cuba

En el extremo sur de la isla, en la provincia de Matanzas, se encuentra el espacio de humedales más grande del Caribe. El Parque Nacional Ciénaga de Zapata, con forma de bota, cubre una vasta área de aproximadamente 300 000 hectáreas.

En el medio de la reserva - envuelto en los colores fuertemente contrastantes de aves tropicales, cielos azules claros y la densa vegetación de un verde vibrante - se encuentra la laguna de agua salada Las Salinas. Aquí, bajo las retorcidas raíces de los manglares, puedes encontrar macabíes, palometas, barracudas e incluso el ocasional sábalo.

Para pescar en esta área, alquila una lancha rápida o un esquife. Asegúrate de llevar un sombrero ancho y mucho repelente – después de todo, la Ciénaga de Zapata es un pantano, por lo que los mosquitos son abundantes e inevitables.

Con una superficie total de 192 kilómetros cuadrados, este lago se forma entre la cordillera de Guamahuya o Escambray, y desemboca justo al este de Cienfuegos y Trinidad. Pequeñas embarcaciones navegan constantemente sus aguas, llevando a menudo a visitantes a sus cascadas cercanas. Sin embargo, el principal atractivo para los turistas ávidos de aventura son los grandes bancos de truchas que residen en el lago.

Si quieres visitar Hanabanilla, tu mejor opción es alojarte en el Hotel Hanabanilla, que tiene su propio muelle. ¡Incluso puedes alquilar un barco de pesca de robalo completamente equipado justo al lado del hotel!

Una vez más, continuamos por la costa sur de la isla para llegar a uno de sus archipiélagos más vírgenes. Estos "jardines reales" comprenden 661 pequeños cayos, aguas cálidas y pequeños arrecifes que crean ecosistemas equilibrados de manera única. Estos islotes ofrecen uno de los mejores escenarios para la pesca en alta mar y el buceo.

Se dice que la región está llena de delfines y tiburones, lo que añade un poco de adrenalina a las excursiones de pesca. La expedición completa puede durar hasta una semana, en la que puedes tomar barcos de diferentes tamaños para buscar los mejores lugares escondidos. ¿La recompensa? Eso dependerá de tu habilidad y suerte, pero podría incluir desde sábalos gigantes, mantarrayas hasta doradas de colores.

Las dos islas más importantes del archipiélago de los Canarreos ofrecen complejos turísticos bien equipados, playas de arena blanca y arrecifes de coral dignos de una postal, convirtiéndolos en un lugar irresistible para cualquier visitante amante de la naturaleza. En las áreas designadas para la pesca, puedes encontrar abundantes macabíes, así como barracudas, wahoos y marlines azules o blancos – algunos de los cuales pueden superar la marca de los 2 kg.

Si buscas una experiencia de pesca de alta tecnología, entonces tu mejor opción es dirigirte al norte – específicamente a Cayo Coco. Esta es la capital no oficial de Cuba para la pesca con mosca, jigging, spinning o incluso la pesca al fondo. La experiencia se ve aumentada por la abundancia de lugares de poca profundidad, donde puedes seguir visualmente tu captura antes de lanzar tus líneas.

Un punto clave a considerar: en esta región, solo se permite la pesca de "captura y liberación". Esto significa que no podrás quedarte con nada de lo que pesques aquí, ya que tendrás que liberarlo unos minutos después de capturarlo. De esta manera, podremos mantener intacta la biodiversidad de esta joya para las futuras generaciones.

Finalmente, nuestro punto extra: un lugar aún desconocido con un potencial espectacular. El río Huatiganico alberga la mayor población de mangles rojos en el Caribe, que ofrecen refugio para muchas especies migratorias. Este río también forma parte de la reserva de la Ciénaga de Zapata y da vida a su vasta variedad de pequeños sábalos. La pesca de robalo también es excepcional en la zona, que probablemente atraparás solo unos minutos después de lanzar un señuelo al agua.