Retrocede en el tiempo en Finca Vigía - el hogar de Hemingway en Cuba

Habiendo pasado siete años viviendo en el Hotel Ambos Mundos - otro hito histórico significativo para los ávidos seguidores del escritor - Ernest Hemingway decidió alquilar la Finca Vigía para su pareja, la escritora Martha Gellhorn, quien no se sentía cómoda viviendo en el hotel.

Su romance apasionado con Hemingway, mientras trabajaban como periodistas en Europa, resultó en que el escritor se divorciara de su segunda esposa, Pauline Pfeiffer, para vivir con Gellhorn en Cuba. Después de unos meses de vivir en la cabaña, compró la propiedad como su residencia.

Tras años de mantener una relación turbulenta, Gellhorn decidió ponerle fin. Hemingway pasó a casarse con su última esposa, Mary Welsh, quien dedicó la mayor parte de su vida a la residencia y la convirtió en el paraíso que vemos hoy.

La Finca Vigía fue construida en el siglo XIX sobre una hermosa colina por el arquitecto catalán Miguel Pascual y Baguer. Con grandes ventanas de líneas limpias y molduras bajas, el diseño de la fachada está adelantado a su tiempo, mostrando cualidades casi minimalistas. Es una casa de una sola planta con un techo plano que presenta un pórtico neoclásico conectado al camino de piedra en la entrada.

Antes de llegar a la residencia principal, también verás la casa de huéspedes de verano de Hemingway, donde sus hijos solían quedarse. La casa de huéspedes tiene un encantador estilo de mediados del siglo XX con techos empinados de cerámica roja.

En el interior, la Finca Vigía es sencilla, sobria, pero elegante. Cada habitación es abierta y expansiva con techos altos, paredes en tonos crema o pasteles claros, y suelos de baldosas ocre. La mayoría de los muebles están hechos de madera oscura pulida, a petición de Mary Welsh, quien diseñó los enseres que aún se encuentran en la casa.

Fijadas en las paredes interiores están las cabezas de antílope, trofeos de caza de Hemingway, y una colección de los libros del escritor.

Adéntrate más en la vida de la leyenda y sigue los pasos de Hemingway en Cuba.

La esencia de Ernest sigue viva en la Finca Vigía, atrayendo a miles de visitantes cada año para seguir sus pasos pasados. Y probablemente lo más fascinante sean las áreas exactas dentro de la casa donde escribió su obra más famosa, "El viejo y el mar", y los libros póstumos "Islas en el golfo" e "Jardín del Edén".

Ubicada a unos 15 km del centro de La Habana, la propiedad te da la sensación de estar en el paraíso, pero sin tener que estar tan lejos. Ernest Hemingway no quería estar alejado de sus Daiquiris en el Floridita del centro.

Nota rápida: No se permite caminar dentro de la casa, pero se puede ver claramente desde el exterior.

Siempre ha habido escepticismo acerca de la propiedad de la Finca Vigía. Algunos dicen que Mary Hemingway donó la casa al Gobierno cubano, mientras que otros creen que fue "coaccionada" para venderla a un costo muy bajo con fines políticos y de ganancia de capital.

Parecía que el misterio se había resuelto al encontrar una carta de Mary a su amigo Roberto Herrera, donde mencionaba donar la propiedad para que se convirtiera en un centro educativo. Sin embargo, la gente dice que la carta fue fabricada para encubrir los rumores, pero la historia sigue siendo sospechosa hasta el día de hoy.

Puedes encontrar la Finca Vigía en el municipio de San Miguel del Padrón, a 15 kilómetros del centro de La Habana, Cuba. Una forma ideal de llegar es en taxi, ya que el transporte público raramente llega a la zona debido a la distancia.

El museo abre de lunes a sábado a las 10 a.m. y cierra a las 4 p.m., con una tarifa de entrada de entre 3 y 4 dólares estadounidenses.

Escrito por Javier Montenegro.

Publicado en Diciembre 2022.