Castillo del Morro: Una fortaleza histórica en La Habana

Para acceder al castillo, primero tendrás que pasar por un oscuro túnel con pequeños agujeros perforados que funcionan como claraboyas en tu lado izquierdo. Algo así como un agujero de gusano a través del tejido del espacio hacia otro tiempo, la historia de Cuba está viva y bien conservada dentro del museo - con sus sombríos techos de ladrillo y paredes de piedra de cantera. Pequeños pasadizos interconectan cada una de las naves del castillo con la altura de una persona promedio.

Cada nave exhibe tesoros históricos y arqueológicos únicos que destacan la historia cubana. Muchos artefactos incluyen instrumentos Taínos utilizados en las comunidades aborígenes, armamento de la toma de La Habana, además de reliquias relacionadas con la llegada y colonización del dominio español.

Además, la historia de las fortalezas de la ciudad y las primeras obras del arquitecto italiano Giovanni Battista Antonelli - encargado de construir El Morro - son otra sección temática del museo.

La capilla interior del castillo, dedicada a los Tres Reyes Magos de la historia de la natividad, se encuentra cerca de las primeras naves, donde un capellán de la iglesia realiza misas, bautizos y funerales.

Una de las principales atracciones del Castillo del Morro son las espectaculares vistas desde los alrededores de la fortaleza mientras asciendes por una rampa al nivel superior de la estructura. En su punto norte, puedes deleitarte con la belleza de un océano infinito rodeado de cañones y garitas que una vez defendieron La Habana.

Desde el noreste hasta el sureste, encontramos los edificios que componen la Habana del Este - parte de la Fortaleza de la Cabaña y la Villa Panamericana. Al sur del castillo, la Habana Vieja o "el Casco Histórico" es un collage de edificaciones modernas y antiguas, perfecto para una toma panorámica de la ciudad.

Y finalmente, hacia el sureste, el paseo marítimo de La Habana o 'Malecón Habanero' se extiende a lo largo de los municipios de La Habana Central y El Vedado, donde distintos hoteles bordean la costa.

El faro de El Morro se añadió más tarde en 1845 y, para su centenario, se actualizó a energía eléctrica por primera vez. Aunque el faro no es tan antiguo como la fortaleza, siempre ha sido integral para la conciencia de la ciudad, guiando a los barcos hacia el puerto. Hoy en día, puedes visitar y subir hasta el faro por 35 CUP y sentir la brisa del océano desde la Bahía de La Habana como si fueras un vigilante de la torre hace 100 años.

La tarifa de entrada al Castillo del Morro es de 200 pesos cubanos, o alrededor de 8 a 9 dólares estadounidenses. La mejor manera de llegar a El Morro es alquilando un coche, o puedes tomar un autobús público o taxi a través del Túnel de La Habana que pasa por debajo del puerto - dejándote solo unos cien metros para caminar hacia arriba.

Otra excelente ruta es cruzar desde la Habana Vieja al municipio de Casablanca en ferry. No muy lejos se encuentra la estatua del Cristo de la Habana. Las puertas del castillo están abiertas todos los días de 10 a.m. a 7 p.m.

Escrito por Javier Montenegro.

Publicado en Octubre 2022.